domingo, 21 de marzo de 2010

Necesidad



Eh llegado aquí
después de un largo viaje
navegando por un rió,
cruzando entre mil estrellas,
entre la luna y el sol,
después de cruzar un frió bosque
y pensar siete noches en ti.

Eh llegado a tu lado
a abrazarte con la luz
que le robe a las estrellas,
coronarte con una nube,
besarte con el sereno de la mañana
y admirarte toda una noche,
como cuando contemplo la luna.

Eh llegado aquí,
por que no me conforme con el sol,
y necesitaba ver la luz de tus ojos,
para vivir feliz.



1 comentario:

  1. Si un hombre siente
    tanto por una mujer,
    es capaz de poesía y de ternura.

    Las mujeres gustamos de recibir
    tales halagos del ser amado.

    Y si no hay un ser amado...
    Los POETAS cumplen ese rol,
    como vos, Victor Hugo.

    Un saludo amistoso desde Argentina
    y desde los Blogs de Luna Llena.

    Alejandra Lucía Rotf.

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