miércoles, 17 de junio de 2009

F r i d a


Mujer de mirada profunda
que cargaste en tus espalda
sufrimiento y dolor.

Artista enamorada,
que postrada en una cama
en un lienzo al mundo
conmoviste con tu inspiración.

Mujer de varios ayeres
y en cada uno un retrato

de lo que en ellos vivió.

La dureza de tus cuadros,
y la ternura de tus cartas
cuando hablas del amor.

Señora Frida Kalho,
que a este mundo de arte
e inspiración has inundado.

Las dos Fridas uno de tantos,
y Diego tu gran pasión,
tus pinturas coloridos trazos
que adornan recintos
como el de la casa azul.

Tu ausencia mi alma entristece
y mis versos quiebra,
cuando la musa ausente se encuentra,
divagando solamente en autorretratos
que con tinta indeleble de sus ojos
para el mundo pinto.

Mujer eterna que de herencia
nos a dejado esa su arte,
hecha de amor y dolor.