martes, 12 de junio de 2012

Insomnio


Hoy amanecí con tu nombre en los labios,
en este lugar donde tantas veces he pensado en ti,
donde estas cuatro paredes me preguntan por ti
y las notas tristes de un piano me recriminan tu ausencia,
quizás necesite otra noche entera
para explicarte todo lo que esta madrugada he escrito,
cuando de un suspiro llegaste a mi mente
y despierto me hiciste soñar, ¿donde estas?
donde te has metido dejando esta alma solitaria,
como explicar estas noches de insomnio en las que no estas,
y estos demonios que giran en mi cabeza
obligándome a tomar la pluma y escribir
esta sarta de tristezas con sabor a soledad,
quizás sea hora de dormir, vestirme de blanco
y perderme en el descanso de la eternidad,
quizás así pueda olvidar, aunque se que aun haya,
en esa eternidad, tampoco te dejare de amar…